Todas nuestras piezas están bañadas en oro de 18 quilates y por ello tienen un baño que no se va hasta pasado bastante tiempo. Es por ello que para una mayor durabilidad se evite el contacto de las piezas con perfumes, agua de mar o el agua de la ducha.
El deterioro de la pieza varia mucho en cada persona por distintos aspectos: los productos químicos que utilizamos para el cuidado de la piel, el nivel de transpiración o el ph de la piel de cada persona. Es por esta razón, que aconsejamos guardar las piezas en su packaging y tener un especial cuidado con el mantenimiento de las joyas bañadas en oro.